Qué viajecito para Robert Pattinson, el renuente vampiro de Twilight, que pasó del casi total anonimato hace poco más de un año a convertirse en uno de los más ícónicos miembros de la cultura popular de la nueva generación. ¿Ya aprendió a vivir con la rabiosa adoración de los fans? ."Es extraño porque ahora es completamente diferente, pero igual sigo diciendo lo mismo sobre la fama que el año pasado –dice riendo–. Porque realmente no sé en qué consiste mi vida diara, cuando estás en un set, la verdad es que no importa si eres famoso o no. Te levantas a las 5:00 de la mañana y para cuando regresas a tu casa en la noche, ya no tienes ganas de hacer nada, sólo irte a dormir. La mejor respuesta que te puedo dar es que tengo la oportunidad de conocer muchos baños muy bonitos en hoteles alrededor del mundo –ríe–. Pero la onda de las multitudes es diferente, y sí te dan ganas de irte a esconder. Estoy agradecido por los fans pero es muy difícil cuando la gente cree que te conoce muy bien, sobrecargando la internet con información sobre tu vida personal, y sea cierto o no, de cualquier forma se vuelve parte del conocimiento popular. Es difícil disfrutar esa parte de este trabajo".
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